En mis consultorías a mujeres que están transitando las primeras etapas de la maternidad y hasta un poco más, esta frase aparece siempre.
La felicidad por ese amor que llegó a romper todas las estructuras, el cansancio y la culpa por la falta de tiempo y libertad, pareciera no ser la ecuación que todas esperamos. La buena noticia es que la gran mayoría de quienes hemos incursionado en esta aventura de la maternidad, transitamos por estas emociones y situaciones de formas muy similares.
Y es claro, caemos en el error de compararnos con aquella versión que fuimos y que hoy ya no nos ocupa este cuerpo.
Esa maldita costumbre de comparar cuando todo ha cambiado no resultaría demasiado representativa ni justa para con nuestro proceso.
Voy a hablarte desde mi experiencia sin incomodar a ninguna estadística… Tu hijo pasa a ser lo más preciado por lejos, pero es una realidad que todo tu ser pasa a un segundo plano. Y resulta incómodo, tenés momentos de angustia que pocos entienden, te sentís enojada sin saber por qué o con qué. Tu foco cambió y sentís que no das abasto con todo.
Cansada de tanta responsabilidad te cuesta mirarte al espejo, incluso lo esquivas. Y cuando logras ar con tu mirada no te reconoces detrás de esas oscuras ojeras y un cuerpo al que a veces le cuesta adaptarse a la nueva etapa. ¡Un cuerpo que no siente rendir como antes en todos tus roles, y al que se le exige lucir igual al punto inicial!
¿Es como mucho no?
Allí aparece tu voz interior a decirte cosas que jamás le dirías a otra mujer que esta transitando por lo mismo:” No podés estar siempre cansada, tenés que adelgazar porque el jean aun no te cierra, maquíllate cueste lo que cueste y sonreí, porque debés honrar lo hermoso que estas viviendo” …MANDATOS, MANDATOS y más MANDATOS.
Yo quiero invitarte a relajarte y abrazarte. Que te regales momentos íntimos contigo misma. Agradécete por este milagro que implica dar vida. Sonríe a carcajadas. Decite una y mil veces hasta que lo integres: Disfruta lo imperfecto, ajusta la velocidad, un día a la vez.
El tiempo vuela y merecés disfrutar también el caos.
Recordá que estoy muy orgullosa de vos.
¡Lo estás haciendo muy pero muy bien!
@fioserrentino






“Tengo un familiar con cáncer de mama: ¿cómo puedo acompañar sin invadir?”

Casa Moncloa: el universo sensorial de Natalia Gudiño, donde moda, aromas y bienestar se encuentran

KQ Cosmetología y Estética: Pasión, innovación y empatía en cada tratamiento

La Receta Justa: Entrenamiento personalizado de mujeres

Camila Sosa Villada: “El mundo ya no tiene arreglo”

Juliana Awada ya avisó: 5 sweaters de cuello alto muy calentitos de Zara que las mujeres elegantes agotarán este invierno

La Justicia prohibió que Wanda Nara y Mauro Icardi expongan a sus hijas: 100 millones si no cumplen las medidas
