El ejercicio regular durante los meses fríos mejora la circulación, eleva la temperatura corporal y mantiene la musculatura activa, evitando el famoso “entumecimiento” invernal. Pero además, moverse también es medicina emocional: reduce el estrés, activa neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, y mejora la calidad del sueño. En otras palabras, entrenar nos abriga desde adentro.
Muchas personas abandonan sus rutinas en invierno con la excusa del clima, pero sostener el hábito durante esta etapa fortalece no solo el cuerpo, sino también la voluntad y el compromiso con uno mismo. Y no hace falta entrenar con intensidad o largas sesiones: una clase corta de Pilates, Stretching o movilidad consciente puede cambiar completamente cómo te sentís física y mentalmente.
Además, el invierno es una excelente oportunidad para reconectar con el eje, con el centro, con ese espacio interno que muchas veces perdemos en la vorágine del año. A través del movimiento consciente, respirado, alineado, podemos encontrarnos, equilibrarnos y preparar el cuerpo no solo para el verano, sino para sostener la salud a largo plazo.
Hoy, con la tecnología a nuestro alcance, no hay excusas para dejar de moverse. Si no podés asistir a un estudio, o preferís entrenar en la comodidad de tu casa, también existe una plataforma que te permite hacerlo a tu ritmo y desde donde estés.
En PowerPilates.com.ar vas a encontrar clases de Pilates, Stretching y entrenamiento funcional diseñadas para todos los niveles, con la posibilidad de entrenar online en vivo o con clases grabadas.
No esperes al calor para moverte. El invierno es el momento ideal para cultivar la constancia, fortalecer desde adentro y recordarte que tu bienestar no tiene temporada.
@powerhouse.studio.pilates
Por Denise Soules

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